Arroyito, Ciudad de María, acompañó a la Virgen de la Merced en su tradicional procesión
septiembre 25, 2019En una tarde primaveral, toda la celebración patronal se desarrolló a plena luz del día, ante gran número de fieles católicos.
En una jornada durante la cual el tiempo fue inmejorable, los fieles católicos ratificaron su devoción por la Virgen de la Merced, madre de Jesús.
Cabe recordar que, por su grado de fervor en la fe católica, Arroyito fue declarada por decreto episcopal “Ciudad de María” en 2000, año jubilar. Quien la bautizó así fue el obispo Emérito de San Justo, monseñor Baldomero Carlos Martini, antiguo prelado de San Francisco entre 1989 y 2004.
La particularidad de este año fue que la misa de la tarde comenzó media hora antes, a las 16:30, y la Procesión también se adelantó para las 17:30, por lo que toda la celebración se desarrolló a plena luz del día y con una temperatura más que primaveral.
Una vez finalizado el acto litúrgico, colaboradores de la Parroquia condujeron la imagen de la Virgen de la Merced hasta la explanada del templo, donde fue cargada sobre un carro revestido de blancas figuras tridimensionales y flores naturales.
Escoltada por Bomberos Voluntarios, padre Gabriel Camusso y autoridades municipales, la patrona de nuestra ciudad fue trasladada por las calles céntricas acompañada por un gran número de feligreses. A lo largo del camino se encontraban también las clásicas estaciones vivientes representando los misterios del Santo Rosario.
La Banda Sinfónica Municipal dirigida por Gerardo Lemos musicalizó cada uno de los momentos. Sobre San Martín, y con la supervisión de la Policía, se produjo el tradicional desfile de las agrupaciones gauchas de Arroyito y la región; tan esperado por los presentes.
Además, el Ballet Municipal no quiso quedarse afuera y presentó un número tributo al carnaval del norte; con vestuario, coreografía, máscaras y actuaciones específicas de la temática. A través de su danza, los talentosos bailarines llenaron de color y fantasía este 24 de septiembre.
Sobre el final se produjo la emblemática suelta del rosario de globos, una vez más ideado por Enrique Poloni, con los colores de nuestra patria: celeste, blanco y amarillo, como el sol de la bandera.
En un atardecer apacible, cargado de mística religiosa, el objeto voló alto elevándose mucho más que otras veces, buscando un nuevo hogar donde recalar, tras el largo viaje que le espera. En ese lugar conocerán que, el imponente rosario fue enviado por la devoción de Arroyito, a María de la Merced.