Dos jóvenes de Arroyito quieren llegar al sur del país en bicicleta
febrero 2, 2020Cristian Domínguez y Francisco Mancini, de 20 y 19 años, fueron despedidos por sus familias y partieron con el objetivo de conocer a fondo la Argentina, sobre dos ruedas.
Cristian Domínguez, de 20, y Francisco Mancini, de 19 años, son dos jóvenes de Arroyito. En la tarde del pasado viernes 31 de enero, emprendieron un largo viaje que los llevará, según tienen previsto, hasta el extremo sur de nuestro país.
Hasta ahí no habría elementos llamativos en este relato, ya que muchos son los turistas que elijen ese destino, por la belleza de sus paisajes, la inmensidad del escenario natural y la diversidad de sus postales.
Pero, el periplo de estos audaces tiene una particularidad y es que recorren todo el trayecto valiéndose de sus bicicletas, las cuales tiran, además, de un kayak. Las familias de ambos los despidieron deseándoles suerte y buenas experiencias para contar a la vuelta.
Entre lo que eligieron llevarse se encuentran herramientas, parches, cámaras, cubiertas y todo lo necesario para que puedan arreglar los vehículos por sus propios medios. También cargaron varias botellas de agua, ya que estiman recorrer cada día, unos 50 a 60 kilómetros. No están apurados por llegar sino que prefieren disfrutar al máximo de todo el camino haciendo paradas diarias, para conocer gente y rincones de cada provincia de nuestro país.
La motivación les surgió “con la idea de conocer Argentina, íbamos a ir a dedo, pero tenemos bicicletas, tenemos piernas, así que ´¿por qué no en bicicleta?´. No tenemos excusas. Yo dejé el laburo, era ahora o nunca. Pesaron más las ganas de querer salir que las excusas”, le contó Cristian a Arroyito Online.
También explicó que “a las bicicletas les hicimos un par de modificaciones, les pusimos parrillas adelante y atrás, para poder colgar bolsos, carpas, abrigos (para cuando estemos en el sur), botiquín de primeros auxilios, comida y al kayak lo usamos como carro, así que aprovechamos eso”.
La decisión de ir en bicicleta primó por la cuestión económica. No disponían de más dinero que financiara el viaje en otra clase de rodado. Cristian incluso vendió una moto, porque no iba a contar con los medios para el combustible y el mantenimiento. En cambio, con la bicicleta “pedaleamos nomás”, acotó el joven.
Primeras paradas
El viernes a la noche, la primera escala de los ciclistas fue la vecina localidad de Sacanta, donde –informaron- “nos agarró la noche, tuvimos que parar y nos recibieron con la mejor onda y, para comer, tacos de pollo”. Cuando llegaron, los Bomberos Voluntarios locales les ofrecieron techo, ducha, cama y comida. Por su parte, ayer sábado, partieron hacia Villa del Rosario esperando por otra recepción similar.