Emanuel Acosta pidió que los concejales ganen el 25%, y no el 40%, de lo que perciba el intendente
diciembre 4, 2019Fue en el marco de la primera audiencia pública por el presupuesto y la tarifaria 2020. Dijo que la austeridad no debe ser un slogan.
El lunes pasado, en la sala de deliberaciones del edificio municipal, unos pocos vecinos participaron de la primera audiencia pública por los proyectos de ordenanzas Presupuesto General de Gastos y Cálculo de Recursos 2020 y Tarifaria 2020.
En este marco opinó Emanuel Acosta, quien enumeró, punto por punto, sus sugerencias para que los ediles incorporen, retiren o modifiquen de las leyes madres para el próximo año.
El joven letrado solicitó que, al momento del cobro de impuestos en deuda, cuando el Municipio contrate un estudio de abogados, no lo haga forma directa, sino que establezca una reglamentación general, a través de un procedimiento público que garantice la imparcialidad, notificando o corriendo una vista al Colegio de Abogados para que garantice la publicidad y también “la participación de todos los letrados y colegas de la ciudad garantizando la imparcialidad en la toma de decisiones, dándole prioridad a los colegas de la ciudad”.
Además, manifestó que, ya que se habla de hacerles caso a los vecinos en torno al concepto de austeridad, “no nos podemos circunscribir a un solo punto, sino a muchos otros aspectos que tienen que ver con el gasto político” y siguió nombrando las partidas que deberían unificarse, reducirse y/o suprimirse.
Por ejemplo, habló de la dieta de los concejales que, para el año que viene, estaría fijada en $55.000: “teniendo en cuenta en cómo tienen que cobrar, en proporción directa a la asistencia a las sesiones y a las reuniones de comisión, y mirando lo que gana una maestra de la Virgen Niña ($20.000), sugiero que no sea el 40%, sino el 25% de lo que perciba el intendente, que equivaldría a $34.000”.
A continuación, Acosta hizo referencia a la supresión de la figura del asistente parlamentario, aprobada días atrás: “según el Presupuesto, el ahorro es de $1.335.000 y no de dos millones de pesos, como se ha dicho en los medios de comunicación. Es importante mencionar estos números porque a la gente hay que darle datos correctos, no datos falsos, y saber a dónde van estos recursos”, a lo que agregó que todo lo que se ahorre tendría que destinarse a la mejora del salario de los Becar, la compra de lotes para viviendas y/o al hospital municipal.
“Que la austeridad sea coherente y en términos generales, y no para un solo ítem en particular, que lo ahorrado no quede en recursos generales, para que terminemos el año que viene con tres o cuatro secretarías, porque el ahorro y la austeridad quedarían solo como un slogan”, cerró el abogado.
El comercio en crisis
Por su parte, los referentes del Centro Comercial e Industrial de Arroyito que asistieron a la audiencia plantearon la realidad del rubro, en los últimos años, calificándola de preocupante y crítica.
En este sentido solicitaron que no se contemplen aumentos en las tasas, y que se establezca el “pago mínimo cero” para los pequeños contribuyentes del comercio, que corren riesgo de desaparecer.
De la misma forma pidieron que, en cuanto a servicios de oficina y cartelería, también se aplique el valor cero y que se mantenga sin incrementos el cargo fijo para el consumo de agua, excepto en comercios cuya materia prima sea ese recurso (por ejemplo, fábricas de agua y soda).