Empleados de Ribeiro cumplieron 60 horas de acampe frente a la sucursal cerrada

En diálogo exclusivo con Arroyito Online, los seis trabajadores agradecieron a los vecinos que no los dejan solos y lamentaron que el Sindicato de Empleados de Comercio “nos dio la espalda”.

Esta noche a las 21:00 horas, los empleados de Minicuotas Ribeiro cumplieron 60 horas de acampe afuera de la sucursal de Arroyito, que cerró sus puertas el jueves pasado dejando sin sustento económico a seis familias de nuestra ciudad.

Los trabajadores, que se desayunaron con la noticia cuando fueron a cumplir tareas de manera habitual, permanecen desde el mismo jueves a las 9:00 horas, en custodia de la mercadería que se encuentra dentro del lugar, ya acomodada en palets y lista para ser retirada. Temen que cuando eso suceda, la patronal ya no les dará la oportunidad de negociar lo que les corresponde.

Aunque se vive un triste panorama colmado de incertidumbre por la falta de respuestas, los damnificados no están solos. Sus familiares comparten la vigilia y se turnan con ellos para pasar cada hora de los días y las noches. Además, se suman los vecinos comunes que, enterados de la situación, los visitan llevándoles comidas y bebidas y ofreciéndoles ayuda.

Sin ir más lejos, esta noche aparecieron empleados del supermercado Almacor con una pata flambeada para la cena. Los comerciantes de la zona se solidarizan prestándoles los baños y acercándoles agua caliente para el mate. La carpa que ahora se ve en las fotos está para uno de los chicos, que es de Tránsito y que, para no volverse siempre, duerme ahí algunas horas.

El intendente saliente, Mauricio Cravero, estuvo con los trabajadores poniéndose a su disposición. Lo propio hizo el electo primer mandatario, Gustavo Benedetti, quien ofreció apoyo para la causa. La Policía, en nombre del comisario Pablo Berardo, les garantizó la seguridad y la tranquilidad mientras dure el acampe.

En este marco, Diego Arce, empleado de nueve años de antigüedad, dialogó en forma exclusiva con Arroyito Online. Comentó que, de la compañía, solo los visitó el gerente regional con la copia de un acuerdo “que no habla de indemnización”, teniendo en cuenta que aún les deben la liquidación final (el mes de noviembre, el aguinaldo y las vacaciones).

Por su parte, el martes 3 de diciembre a las 12:00 horas asistirán a una audiencia con la empresa, que se realizará en la sede local del Ministerio de Trabajo. Allí se dirigirán los seis, pero dejarán amigos y conocidos, que seguirán con el acampe.

Pero, lo más llamativo de sus palabras, fue en referencia al gremio que los contiene –o que debería hacerlo-: “el Sindicato de Empleados de Comercio nos dio la espalda”, explicó Diego, y desmintió algunas de las declaraciones de su secretario General, Oscar Fagioli, en Radio San Francisco AM 1050.

En esa entrevista, Fagioli había dicho que “si bien es zona de jurisdicción del sindicato”, no trabajan ahí “porque a lo mejor el personal quería trabajar por su cuenta”, pero que “el problema no es ser afiliado o no”, entonces fueron allá y se presentó sólo un empleado.

“Acá no vino nadie porque nos dijeron que nosotros no estamos afiliados”, remarcó Diego contradiciendo al gremialista y lamentando que otros sindicatos, como los de Prensa y Alimentación, sí se presentaron brindando su apoyo, no así el de Comercio.