La historia del corto “Yo soy el Diego”, que ganó un premio en el programa de Bonadeo

La historia del corto “Yo soy el Diego”, que ganó un premio en el programa de Bonadeo

noviembre 27, 2020 Off By Natalia Marchisoney

Maradona fue la inspiración de un grupo de estudiantes de Cine, entre los que se encontraba el realizador de Arroyito, Leandro Patiño Olmos.

Maradona, fuente de toda clase de inspiraciones, también sirvió de musa para un grupo de estudiantes de Cine de La Metro, a fines de 2005. Entre ellos se encontraba el realizador audiovisual de Arroyito, Leandro Patiño Olmos, quien cuenta, en primera persona, cómo se gestó el corto “Yo soy el Diego” que relata, en formato documental, cómo un alemán que se cree Maradona anda haciendo jueguitos por las calles de Córdoba.

*POR LEANDRO PATIÑO OLMOS

En primer lugar debo confesar que soy un converso. No era del todo antimaradona, pero tampoco era admirador.

Mis recuerdos de ver a Maradona jugando son muy difusos: en los Mundiales ‘86 y ‘90 yo era muy chico. Del primero directamente no tengo recuerdo y del segundo tengo escenas sueltas en la memoria; penales atajados del Goyco; festejos en la calle San Martín y gente llorando y enojada por la final perdida con Alemania.

Luego salto a las eliminatorias del Mundial ‘94 y recuerdo que Maradona volvió para clasificarnos contra Australia (si mal no recuerdo); y de esa Copa del Mundo sí tengo muy patente el gol de Maradona contra Grecia; el pase a Caniggia contra Nigeria; el shock casi fúnebre de la gente por la suspensión del Diego por dopping y la eliminación contra Rumania.

Al poco tiempo Maradona vuelve a Boca y yo era de River; por lo tanto lo tenía en el bando de los “malos”. Y encima por esas épocas no se veían más que escándalos de él en la tele.

Fue así durante años.

Hasta que entré a estudiar Cine en La Metro (Córdoba), y más o menos a esta altura del año pero de 2005, nos piden un trabajo final del año. Estábamos bastante trabados con el asunto y se venía la fecha encima. Directamente no teníamos una idea que nos convenciera a todos para filmar.

Ese año el Diego había reaparecido en los medios totalmente renovado luego de su tratamiento salvador en Cuba, y estaba conduciendo el programa La Noche del 10; que particularmente me resultaba muy “tinellezco”, así que lo miraba un poco de reojo. Estábamos discutiendo en el comedor de la Metro sobre los pro y los contra de ese programa y de Maradona mismo, cuando mi amigo Jorge Peñaranda (de nacionalidad boliviana pero radicado en Córdoba) nos contó que allá en La Paz había una persona sin techo y con problemas psiquiátricos (lo que denominaríamos un loco), que corría entre la gente relatando jugadas de Maradona. No recuerdo si con una pelota de verdad o con una pelota imaginaria.

La cuestión es que en base a esa anécdota, decidimos hacer un falso documental. Es decir, llamar a un actor que hiciera eso mismo en Córdoba, y armar todo un guión que simulara que era una historia real.

Hicimos el casting y el mejor actor resultó ser un mochilero alemán de 19 años que había leído nuestro aviso en el diario. Peter Rölke (así se llamaba) nos mostró el periódico donde tenía marcado nuestro anuncio y uno de panadero. O sea: estaba buscando cualquier laburo.

Peter nos convenció con su aspecto: remera del Che, transpirado, pelo largo tipo león. Y su simpatía.

Inmediatamente pedimos unos equipos prestados y salimos a la calle a probar. El alemán era un caradura terrible: hizo todo lo que le pedimos sin ningún tipo de vergüenza. Las tomas de ese ensayo, donde corría por la Peatonal, la Cañada y el Patio Olmos, quedaron directamente en el corto.

El camarógrafo del corto, Luciano Baccey, se ofreció a hospedar al mochilero, que luego iba a seguir viaje por “la ruta del Che” hacia Venezuela.

Ahora el problema es que había que modificar todo el guión para que tuviera sentido que “El Diego” de la calle, fuera alemán.

Fuimos al instituto Goethe de Córdoba (a metros de plaza España) a preguntar si alguien se animaba a hacer del padre, para que contara, “desde Alemania”, por qué su hijo se había venido a gambetear gente en la calle. El bibliotecario Heiko Müller aceptó el papel y puso su casa para la “entrevista”.

Jorge tenía además una amiga cordobesa traductora de alemán; que terminó haciendo de corresponsal enviada por alguna cadena teutona para investigar el caso.

Armamos el guión con frases y recuerdos maradonianos que tenía cada uno, y fuimos encadenándolo sobre un esqueleto que había armado otro compañero llamado Samuel Carrizo. La traductora devenida en actriz lo pasó al alemán para que Peter lo pudiera entender y actuar con sentimiento; no solamente decirlo de memoria.

Las fotos de “Diego joven” fueron tomadas en la cancha del Club Deportivo y Cultural Arroyito, con la actuación de chicos de mi ciudad: Ezequiel, Gonzalo y Agustín Melano; Marcos Bozzana. El entrenador era mi abuelo Hugo Olmos y si mal no recuerdo, porque figura en los créditos, la familia Reano prestó ropa de algún equipo para esas fotos.

Todo se dio increíblemente en un par de semanas como máximo. Dirigió Jorge y yo fui su mano derecha; aunque ahora prefiero decir su mano izquierda. Una especie de codirector.

Pero llegó fin de año y Jorge se estaba mudando a Bolivia porque había conseguido laburo allá.

Habíamos dejado el corto más o menos ordenado en la compu de Jorge pero quedé a cargo de la edición definitiva (música, sonido, gráficos, etc.). Antes de que Jorge embale la PC, pasamos todo el material a unos 15 DVDs y mudamos todo a la computadora de Samuel, que vivía en barrio Liceo 2da Sección; prácticamente afuera de la ciudad. Yo vivía en el centro y viajé hasta allá todos los días durante una o dos semanas para editar, a fines de 2005.

Ahí fue cuando le agarré el cariño definitivo a Maradona. En esa época había que alquilar DVDs para encontrar material de archivo. Rentamos en Blockbuster un par de documentales sobre Maradona y repasando ese material para mechar en el corto, ahí fue que me cayó la ficha de todo lo que había hecho, vivido y generado el “10”.

PARTE 1 DEL CORTO

PARTE 2 DEL CORTO

Nos sacamos un ocho. Gracias a Maradona.

Todo el material había quedado en mis manos, así que en 2006, decidí enviarlo a un concurso latinoamericano a realizarse en octubre en San Rafael (Mendoza). Unilateralmente, sin avisarle a mis compañeros, de caradura, sin muchas expectativas, porque al fin y al cabo era un trabajo estudiantil. Pero ganamos. En categoría documental. Una “Mano de Dios”, siendo que era un documental trucho.

https://www.elsol.com.ar/san-rafael-cerro-su-festival.html

Un detalle: como Jorge en ese momento vivía fuera del país, nos costó bastante cobrar el premio, y además lo recibimos con un descuento importante por el envío.

Por lo tanto, decidí que la próxima vez que lo enviara iba a figurar yo también como director, por las dudas.

Esa oportunidad llegó en 2010. Como previa del Mundial de Sudáfrica, el programa “Despertate” de TyC Sports, conducido por Gonzalo Bonadeo, organizó un concurso de cortos de fútbol. Ésta vez ya lo envié con muchas expectativas. Lo abrevié un poco para que cumpliera el tope de 10 minutos, y, efectivamente, ganamos.

Otro detalle: cuando ganamos, Bonadeo me nombró solamente a mí y le escribimos para que nos nombre a los dos.

BONADEO ANUNCIA QUE GANAMOS:

Creo en esa misma época del premio de TyC Sports, alguien nos contactó desde Buenos Aires para ofrecernos un dinero a cambio de cederle los derechos para filmarlo con modificaciones en el guión y con otros actores. Entre los tres compañeros que seguíamos en contacto, decidimos 2 contra 1 que no. Que en todo caso lo íbamos a rehacer nosotros. Se podría decir que el final de la historia del corto también fue polémico y maradoniano: no quisimos transar.

Curiosidad: el voto positivo era de Luciano, el camarógrafo. Años después Lucho dirigió el videoclip de “Asado y fernet” de los Caligaris, que actualmente tiene 4 millones y medio de visualizaciones, pero cuenta la historia que los Caligaris solo le pagaron invitándolo al asado que se ve en el video.

VIDEO DE ASADO Y FERNET